Los sistemas de producción tienen dinámicas complejas, que no pueden ser capturadas por una fórmula simple. Múltiples productos se mueven desde estaciones de carga a estaciones de carga, requiriendo varios recursos de producción.
Un posible enfoque de análisis, pero engorroso y lento, consiste en simular el sistema (a través de un módulo de programación, por ejemplo).
Una alternativa es capturar la dinámica (compleja) de estos sistemas industriales utilizando ecuaciones matemáticas derivadas de la teoría de colas. La idea básica es construir un modelo matemático del sistema de producción que permita analizar los flujos en términos de plazos y trabajo en progreso. La información básica se refiere a los artículos a fabricar, las líneas de producción, los recursos (personal, equipos, etc.), los fenómenos de los lotes, los diversos riesgos (fluctuaciones en los tiempos de funcionamiento, averías, tiempos de espera, etc.). ), rechaza, mecanismos superpuestos, etc.
El uso de métodos de resolución numérica aproximados (y no exactos) hace posible evaluar los rendimientos en un tiempo de cálculo muy corto.
Las salidas del módulo incluyen informes sobre tasas de producción, tasas de utilización de recursos, tamaño de cola y trabajo en curso, y tiempos de espera.
Aunque los únicos valores de estas relaciones son valores promedio, la experiencia ha demostrado que, en general, esto es suficiente para dimensionar sistemas industriales.
Este tipo de análisis enriquece los análisis tradicionales basados únicamente en las relaciones carga / capacidad. La base teórica para este tipo de análisis es la teoría de colas, que permite evaluar el rendimiento de un sistema industrial en términos de trabajo en curso y plazos, en base a datos técnicos estándar.
Por lo tanto, es posible, mediante esta técnica de modelado, estimar de antemano (sin llegar a una programación detallada) los niveles de trabajo en progreso, los retrasos y los tiempos de espera, así como las tasas de utilización reales. equipo.
El principio del modelado es representar el sistema de producción como una red abierta de colas, en la que las estaciones de carga son los servidores y los lotes de producción los "clientes". El resto de la analogía es sencilla: los tiempos de configuración y producción son los tiempos de servicio, el flujo de lote es el flujo de clientes de red. Finalmente, este modelo básico se superpone con los desgloses y las expectativas de los operadores (ajuste o producción), que se registran como aumentos en el tiempo de servicio real.
El modelo es un modelo global. No comenzamos los pedidos recibidos o incluso los pronósticos detallados. Se ingresan las estimaciones de la demanda anual promedio (supuestamente estable) para los artículos principales, y a partir de eso calcularemos los costos, los flujos, las expectativas y el trabajo en curso.